sábado, 24 de mayo de 2008

Tolerancia a la frustración

Algunas personas tienen una BAJA tolerancia a la frustración, esto es que no son capaces de tolerar la más mínima molestia, contratiempo o demora en la satisfacción de sus deseos y no soportan ningún sentimiento o circunstancia desagradable. No soportan que las cosas no salgan como ellos quieren, cometer un error es algo terrible, fracasar es inadmisible, que llueva durante su día de acampada es una injusticia...
Implica una sensibilidad excesiva hacia todo lo desagradable, que funciona como una lente de aumento, magnificando el lado malo de cada situación...lo feo es espantoso, lo malo es horrible, lo molesto es insoportable. Suelen ser personas impulsivas, que van de víctimas, culpando a los demás y al mundo de todos sus pesares.
En cambio, hay personas que saben tolerar la frustración, para ellas la vida es más agradable, más fácil, con menos estrés, son capaces de convertir los problemas en nuevas oportunidades, tienen más probabilidades para resolverlos, porque no reaccionan ante ellos con tanta intensidad, ni intentan escapar para no sentir, aceptan con más facilidad el dolor, el sufrimiento, la incomodidad, el fracaso...Son aquellos que practican el viejo refrán de "al mal tiempo, buena cara".
Sabiendo todo esto, no he podido preguntarme qué es lo que abunda más, gente que se rebela ante lo que le pasa y hace de sus males una catástrofe o gente templada que siempre piensa en positivo y que pretende vivir en ...¿los mundos de Yuppi?. Y es que muy a mi pesar, y teniendo en cuenta el mundo en el que vivimos, la balanza cae hacia lo negativo, creo que cada vez nos cuesta más controlarnos ante situaciones inesperadas que trastocan nuestros planes.
Porque...¿cómo reaccionarías si por ejemplo tienes una entrevista de trabajo muy importante, y justo cuando te diriges hacia ella, te pilla un monumental atasco que hará que te retrases por lo menos 2 horas, con lo que seguramente perderás la entrevista?
¿pasarías ese tiempo de espera enfadado, tenso, maldiciendo tu mala suerte...?
o por el contrario, ¿apagarías el coche, saldrías a estirar las piernas y como ves que va para largo, sin apenas inmutarte, te pones a leer un libro?
Lo cierto es que este término psicológico me ha dado mucho que pensar, aunque sinceramente, creo que no todo es blanco o negro, no podemos saber si somos capaces de tolerar o no nuestra frustración, porque cada situación es diferente y hay muchas variables que influyen, lo que hoy te parece malísimo, en otro momento no tiene por qué parecértelo tanto...
...tú qué crees?

10 comentarios:

hawkeye dijo...

Como bien dices, cada situación se ha de ver y desarrollar dependiendo del estado anímico de uno, según el día, un mismo problema te puede causar un ataque de risa o un ataque de nervios... Soy impetuoso, me gusta hacerlo todo ya, pero cuando veo que es inviable... pues a otra cosa que el mundo no se acaba ahí!!!! Besos

Natacha dijo...

Alexana, pues te diré que la frustración mal llevada o mal asimilada es un claro síntoma de inmadurez (que no de edad) crecer interiormente consiste, en parte, en eso, en saber encajar con alegría los malos momentos.
Aprender a ver lo bueno en cada mala situación requiere entrenamiento, trabajo y tesón...
Creo que tu estás en el camino adecuado... preguntárselo, es el primer paso, linda.
Un besito, cielo.
Natacha.

ALEXANA dijo...

Hawkeye, creo que soy un poco como tú, depende de como me pille cada situación, aunque reconozco que a priori soy bastante impulsiva... después en frío suelo meditar las cosas e intentar verles el lado positivo.
Un besín, amigo!

ALEXANA dijo...

Natacha, estoy de acuerdo contigo, no saber asimilar tus frustraciones es un síntoma de inmadurez, actuar con una "pataleta" ante lo que no quieres que te ocurra.
En muchas situaciones es inevitable para mí no rebelarme (y es curioso, pero suele ser por pequeñeces). Ante un problema más relevante, suelo mostrarme más madura, más templada...es como si me creciera ante las adversidades.
Tendré que seguir "entrenando" como dices tú para que nada me afecte ;)
Besinos, guapa!

NANA dijo...

Creo que como ya han dicho, ni todo es blanco, ni todo es negro...creo que en tu ejemplo, ni maldecir y cagarse en tooo lo que se menea, ni salir del coche a estirar las piernas...hay más opciones...llamar a donde te tenían que hacer la entrevista y explicarles la situación, bajarte del coche e ir corriendo y si después pierdes el trabajo, pensar que seguramente no era para tí, como dice Haw..según el día y las circunstancias.-
Gracias por haberme visitado..yo con tu permiso, cuando tenga un ratito paso a saludarte.-
Un abrazo

ALEXANA dijo...

Nana: supongo que la fórmula es saber encontrar distintas salidas a los problemas que te surjan, pero nunca elegir la negativa.
Ah! y pásate cuando quieras.
Un besín.

libra dijo...

No soy una persona conformista, sin embargo ante estos casos pienso que no sólo al mal tiempo mala cara, sino que más que buscar culpas buscar soluciones...por supuesto que cada circunstancia es diferente, y como digo de unas se aprende aunque no tengan solución y de otras se buscan soluciones...en el ejemplo del atasco si el trabajo me importa pues más que enfurecerme buscaría una segunda oportunidad,daría una explicación...vaya, ma pasó una vez, no que cogí un atasco, sino que me perdí y llegué una hora más tarde...me encontré que no había sido la única ya que las indicaciones al lugar no eran buenas...Incluso en otras circunstancias también he pensado que las cosas siempre suceden por algo y que siempre hay algo mejor esperándonos...

libra dijo...

Uy quería decir "al mal tiempo buena cara" ;)

ALEXANA dijo...

No te preocupes, Libra guapa, te entendí ;)
Todos deberíamos saber buscar soluciones a un problema que surge y sobre todo, que no influya en nuestro estado de ánimo ese contratiempo. Pero por eso hablo de ese término (tolerancia a la frustración), porque no siempre sabemos encontrarlos.....es más fácil culpar al mundo o a la mala suerte de lo malo que nos pasa.
Habrá que aprender a tolerar.
Un saludo.

Igor García Rodriguez dijo...

Existen momentos en la vida que parecen estar destinados a medir tu tolerancia a la frustraciòn. Es allì cuando debemos tener la mayor paciencia y la mayor constancia. Son aguaceros que parecen no parar nunca, pero ni siquiera en el diluvio universal dejò de llover. Hubo un dìa en que apareciò la luz de nuevo y la tierra dejò de ser pantanosa para dejarnos pasar
Igor